Pretensión e hipocresía.

 La pretensión es la acción de pretender o algo que se pretende conseguir. En algunos casos el hecho de pretender podría realmente llegar a ayudarnos, por ejemplo, cuando pretendemos tener seguridad en nosotros mismos para poder reforzar nuestra confianza. ¿Cuándo pretender se convierte en algo perjudicial? Cuando dejamos de ser lo que queremos ser para ser lo que las personas quieren que seamos, es decir, cuando perdemos nuestra autenticidad.
  La hipocresía, por su parte, es la actitud constante o eventual de fingir cualidades u opiniones que francamente no se tienen o no se apoyan, es un tipo de "pantalla" de reputación. Puede venir del miedo a expresar tu personalidad como realmente es. Ser hipócrita es algo que tomamos muy a la ligera en estos días y que realmente es grave, porque estas personas al ocultar sus verdaderas intenciones pueden conseguir lastimar a otras. Además, los hipócritas viven en una fantasía bastante alterada y con una perspectiva de vida falsa que les afectará de una forma u otra.

“Tu tiempo es limitado, de modo que no lo malgastes viviendo la vida de alguien distinto. No quedes atrapado en el dogma, que es vivir como otros piensan que deberías vivir. No dejes que los ruidos de las opiniones de los demás acallen tu propia voz interior. Y, lo que es más importante, ten el coraje para hacer lo que te dicen tu corazón y tu intuición.”- Steve Jobs.